¿Quién es este extranjero que está en mi casa a estas horas del día? Soy yo.
Todas las mujeres, de todas las edades, están enamoradas. Casadas, solteras, viudas.
Imagino la cámara de Godard dirigida hacia las noticias televisivas. O hacia las páginas de los periódicos. Fija como si estuviera hipnotizada.
En Italia, todos los que van por la calle llevan la hora exacta en los ojos / En España también.
Muchas personas de esas muchas personas después de quebrarse van a estar otra vez fuertes.
Desde Francia, un sms en la mañana. En París no hay chalecos amarillos.
Se aplican las leyes de la física y de la velocidad de materiales a la biología.
Casi todas las tiendas cerradas, menos las de alimentos, farmacias y otros negocios básicos.
Un médico en España dice: no le deseo esto a nadie. / Y se echa a llorar.
Una amiga griega me envía un mail.