Hoy estoy cumpliendo ciento cuarenta días encerrado a cal y canto en mi búnker.
El viento es una escritura en el alma de un planeta huyendo de nosotros.
La cara de la frontera tachirense cambió. Lo que ahora se dice y escucha, también. Unos y otros vocablos conforman este glosario a dos tiempos; el del pasado reciente y del presente pandémico.
De pronto, hubo silencio y al ver que todos atendían a la reportera, decidí leer el cintillo: “El ministerio de salud confirma el primer caso de covid-19 en Trinidad y Tobago”.
El día amanece un poco nublado. Me disponía a hacer una de las caminatas más extensas, poco más de doce kilómetros, ida y vuelta.
Habrá béisbol de Grandes Ligas.
Llegó un mensaje de Whatsapp. “Está abierta la venta de boletos en Alitalia”. “Ya me meto”, se dijo la madre ansiosa por reunirse con su hijo.