Cada casa, una nueva esfera, comunidad de común oxígeno, como escribí en el diario de ayer.
“El artista no hace curvas para complacerte”, Jhon, el cantante brasileño.
El rostro humano es ahora dos ojos. Su tamaño ha disminuido.
A mediados del siglo XIX, Ignaz Semmelweis, un médico obstetra húngaro, estaba espantado por las elevadas cifras de muertes de mujeres que acababan de dar a luz. La circunstancia lo condujo a descubrir que lavarse las manos evitaba infecciones.
Derrame de petróleo en el Ártico.
Putin decreta estado de emergencia: “El río necesitará décadas para recuperarse.”
Las protestas pueden llevar a nuevos brotes de covid-19, advierte el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos.
Es fácil adivinar el futuro cuando lo que está en el futuro es el ser humano. Las expectativas y la ira no son inventos de 2020. Ruido, conflicto y sangre: acertó de lleno, Nostradamus.
Es evidente: quien respira, resiste.
Ya pasamos miles de millones de veces bajo el mismo sol, creo que estamos caminando en círculos
La cabeza de lado de la intempestiva Roma significa curiosidad y extrañeza.