La sacudida que le está pegando el COVID-19 a la economía global ha sido más rápida y más severa que la crisis financiera global (CFG) de 2008 y hasta la Gran Depresión.
El nuevo coronavirus, COVID-19, que apareció en Wuhan, China, ya ha matado a miles de personas, alterado las rutinas cotidianas de cientos de millones, y puesto al mundo entero en ascuas.