Fue el último día que salí. Fue un martes con una jornada más o menos normal, en la que peleé con el conductor de una gandola enorme al bloquearme el paso.
No hay ninguna duda: el arco iris es más antiguo que el ser humano. Pero cuando el ser humano lo vio por primera vez tiene que haberse sorprendido tanto como cuando sintió el primer terremoto o descubrió que existía la luna.
El sábado 21 de marzo, a las 9:30 de la noche, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, le pedía a todos los ciudadanos prepararse “emocionalmente” para la semana que estaba por comenzar.
Leo vio la noticia en el teléfono y le escribió a su jefe. Había varios casos de neumonía por un virus desconocido en una ciudad llamada Wuhan, en el centro de China.
Abril llegó el 6 de febrero a Madrid, directo a una habitación que había alquilado desde Caracas.
Esta computadora es la ventana de un barrio universal. Me asomo para hablar con los familiares y los amigos.
—¿Sabes qué película es buena? La de Sylvester Stallone donde se tiene que poner un casco y hace de todo con la tipa, pero no se tocan.
Pasadas las 12 de la noche, el Gobierno de España publicaba el Boletín Oficial con los detalles del decreto de alarma aprobado en Consejo de Ministros, la tarde del sábado 14.
Mónica entra en la habitación de una mujer de 91 años contagiada de Covid-19. La ve sentada al borde de la cama.
Su experiencia en Madrid muestra la importancia de los protocolos ante los pacientes más vulnerables.